El poder de las palabras lo puedes usar para mejorar la comunicación, el aprendizaje y la conducta.
Al usar este poder correctamente, tendrás en tus manos la mejor herramienta para mejorar tus relaciones, tus ventas y las personaste diferenciaran de todos los además de una forma muy positiva y alentadora.
Un viejo proverbio dice que el conocimiento no es más que un rumor hasta que llega a nuestros músculos.
Los profesores solemos probar muchas estrategias en la primera parte de nuestra carrera, para ir después seleccionando gradualmente aquellas que funcionan y eliminando las que no dan resultado.
La mayoría de nosotros confiamos en esas maneras probadas de dar clase y, algunas veces, limitamos innecesariamente nuestro repertorio a ellas, (si lo piensas un minuto, estar frente a un grupo de alumnos es muy similar a estar frente a una audiencia o incluso a un par de personas a quienes les quieres vender).
Se convierten en nuestras estrategias de supervivencia bajo la presión, porque a nadie le gusta fracasar muy a menudo.
Pero el “fracaso” es un componente normal de todo proceso de aprendizaje.
Los científicos están convencidos de que no existe un experimento fracasado.
Edison siempre decía que él no había fracasado mil veces en sus intentos de fabricar una bombilla eléctrica, ¡sino que había aprendido mil maneras de no fabricarla!.
Cada experimento era una respuesta que la naturaleza le daba en su camino hacia el éxito final.
Si, como profesionales, rehuimos el “fracaso” mediante el expediente de dejar de asumir riesgos, corremos el riesgo real de olvidar cómo se aprende.
En un entorno que cambia incesantemente, la destreza que más necesitamos es el poder de las palabras: el uso de la PNL para mejorar la comunicación, el aprendizaje y la conducta con ello desarrollar el aprender a aprender.
De modo que comuníquese bien –o abandone la lucha por mantener un entorno propicio para el aprendizaje.
En las aulas de hoy en día, es vital ser un buen comunicador, ademas de en tu vida diaria, en ventas y en cualquier área de vida que requiera comunicarse.
El poder de las palabras: el uso de la PNL para mejorar la comunicación, el aprendizaje y la conducta.
El metamodelo del lenguaje es una clasificación de una docena o más de pautas que impiden una comunicación clara y efectiva, ocultando el significado que hay tras lo que el hablante dice.
Hay muchas palabras y tipos de frases muy comunes que indican la existencia de una zona prohibida del pensamiento en ciertas personas, en función de los filtros específicos que operan en sus cabezas.
Los modelos de de comunicación de la PNL agrupan estos filtros en tres tipos: supresiones, generalizaciones y distorsiones.
Bandler y Grinder refinaron y subdividieron esta clasificación y luego idearon un conjunto de preguntas para desvelar el significado escondido, y mejorar de ese modo el diálogo entre dos personas.
Es esa la clasificación conocida como meta-modelo del lenguaje.
Puede utilizarse para reestructurar el pensamiento de una persona de modo que podamos abrir sus zonas prohibidas, allí donde ciertas expresiones del hablante indican que se ocultan supuestos o creencias que limitan su pensamiento y, por consiguiente, su conducta.
Muchos profe- sores han adquirido, por su trabajo, un conocimiento de este método interrogativo propio del meta-modelo que permite ir más allá de lo que un alumno inicialmente dice.
El modelo le proporciona una base conceptual formal a este conocimiento intuitivo, de modo que tenga todavía más éxito en sus intentos de ayudar a sus alumnos a superar sus bloqueos mentales.
Descubrir las pautas lingüísticas que hay debajo de la superficie del lenguaje libera a la persona de algunas de sus creencias básicas e incrementa sus recursos.
Si vienes de un fondo desalentador, o si no piensas que eres una persona particularmente imaginativa, no pierdas las esperanzas.
Todavía puedes descubrir tu sueño y desarrollarlo. Dios ha puesto esa capacidad en cada uno de nosotros. Si conoces y cuidas a niños, entonces sabes que eso es cierto. Todos los niños sueñan, todos los niños poseen imaginación. Mi esposa Margaret, y yo tenemos cinco nietos y cuando estamos con ellos, vemos sus imaginaciones vividas trabajar, arrebatándolos de este mundo a uno de su propia creación.
Soñar está en ti.
Mi amigo, el autor Max Lucado, describe tus posibilidades con claridad: «No eres un accidente.
No eres resultado de la producción en masa.
No eres producto de una línea de ensamblaje.
Fuiste planeado con deliberación, dotado de dones específicos y colocado amorosamente en la Tierra por el Maestro Artesano».
Yendo más allá, algunos afirmarían que cuanto más humildes sean tus orígenes, tanto mayor tu potencial de soñar.
El hombre de negocios Howard Schultz, que provino de un origen de muy escasos recursos, utilizó la tierra fértil de su imaginación para ayudarle a cultivar la idea de Starbucks, la empresa que fundó. Schultz dijo:
Una cosa que he observado acerca de los románticos: Tratan de crear un mundo nuevo y mejor partiendo de lo ordinario de la vida cotidiana.
Esa también es la meta de Starbucks.
Tratamos de crear, en nuestras tiendas, un oasis, un lugar en el vecindario en donde
puedes tomar un descanso, escuchar música jazz o considerar cuestiones universales, personales o aun ocurrentes al degusta! una taza de café.
¿Quién se imagina un lugar semejante?
Partiendo de mi experiencia personal, diría que cuanto menos inspiradores sean rus orígenes, tanto más probable es que utilices tu imaginación e inventes mundos en donde todo parece posible.
Eso definitivamente fue cierto en mi caso.
Creo que Dios quiere que soñemos, y que soñemos en grande, porque el es un Dios grande que quiere hacer cosas grandes y hacerlas a través de nosotros.
Mi amigo Dale Turner afirma: «Los sueños son renovables.
No importa la edad o condición que tengamos, aun restan posibilidades no aprovechadas dentro de nosotros y una nueva belleza que está esperando nacer».
Nunca es tarde para soñar.
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