La abundancia por tener Gratitud, es una revelación de un gran misterio, el cual viene incluso en un pasaje de la Biblia, en el evangelio de San Mateo:
“A quienquiera que tenga se le dará más, y tendrá en abundancia. A quien quiera que no tenga, incluso lo que tenga, le será arrebatado.”
Pero para entenderlo, hay que conocer mas allá de las palabras que contiene este pasaje, y hay que tomar una palabra que tal vez no fue bien traducida, y debería quedar así para entenderlo mejor:
Por la revelación de una palabra oculta, un texto críptico se vuelve claro como el agua.
Han transcurrido dos mil años desde que se escribieron esas palabras, pero hoy son tan ciertas como lo han sido siempre: si no te molestas en dar las gracias, nunca tendrás más, y lo que tienes lo perderás.
Y la promesa de la magia que se producirá con la gratitud se expresa con estas palabras:
Si eres agradecido recibirás más, ¡ y tendrás en abundancia!.
Pero si piensas en cosas por las que puedes estar agradecido, como «Me gusta mi trabajo», «Mi familia me apoya», «He disfrutado de mis mejores vacaciones», «Hoy me siento de maravilla», «He recibido la mayor devolución de impuestos de mi vida» o «He pasado un fin de semana de camping increíble con mi hijo», y sientes sinceramente gratitud, la ley de la atracción dice que atraerás más de esas cosas en tu vida. Funciona igual que cuando el metal es atraído por un imán; la gratitud es magnética, cuanta más gratitud sientes, más abundancia magnetizas.
¡Es la ley Universal!
El rey David habló de dar las gracias al mundo entero, por todo lo que existe entre los cielos y la Tierra.
Y Jesús decía gracias antes de realizar cada milagro.
Desde los aborígenes australianos hasta los masais y zulúes africanos, desde los nativos americanos navajo, shawnee y cheroqui, hasta los tahitianos, esquimales y maoríes, la práctica de la gratitud es el centro de la mayoría de las tradiciones indígenas.
“Cuando te levantes por la mañana, da las gracias por la luz matinal, por tu vida y por tu fuerza.
Da gracias por tus alimentos y por la alegría de vivir.
Si no ves razón para dar las gracias, el fallo está en ti.”
Es mas que evidente que ser agradecido trae las bendiciones De Dios, o del Universo a quien esta con la actitud de agradecimiento, después de todo cualquier cosa que nos pase siempre es para Bien.
No importa que situación vivas y lo mala que pueda parecer, siempre hay algo en el fondo que nos lleva a ver que paso por algo que tenia que ser y al final vemos la recompensa o la razón de porque sucedió así.
Mi Descubrimiento
Mi historia es un perfecto ejemplo de cómo es la vida cuando una persona desconoce la gratitud, y de lo que sucede cuando ésta pasa a formar parte de su vida.
Si hace seis años me hubieran preguntado si era una persona agradecida, hubiera respondido: «Sí, por supuesto que soy agradecida.
Doy las gracias cuando me hacen un obsequio, cuando alguien me abre la puerta o cuando una persona hace algo por mí».
Pero lo cierto es que no era una persona agradecida.
No sabía lo que significaba realmente ser agradecida, y decir de vez en cuando la palabra gracias, no me convertía en una persona agradecida.
Mi vida sin gratitud era todo un reto.
Tenía deudas, que aumentaban un poco cada mes.
Trabajaba mucho, pero mi economía no mejoraba nunca. Al intentar ponerme al día con mis deudas y con mis obligaciones cada vez más numerosas, vivía en un constante estado de estrés subyacente. Mis relaciones oscilaban como un péndulo desde lo aceptable hasta lo desastroso, porque parecía que nunca tenía suficiente tiempo para cada persona.
Aunque era lo que se consideraría una persona «sana», al final del día me sentía agotada, y siempre pillaba los resfriados o las enfermedades propias de cada estación.
Gozaba de momentos de felicidad cuando estaba con mis amistades o me iba de vacaciones, pero luego, la realidad de tener que trabajar mucho para pagarme esos placeres me superaba.
No vivía. Sobrevivía —día a día, sueldo a sueldo y en cuanto resolvía un problema aparecían otros nuevos.
Hasta que un día sucedió algo que cambiaría mi vida por completo.
Descubrí un secreto sobre la vida, y a raíz de mi descubrimiento, una de las cosas que empecé a hacer fue practicar la gratitud todos los días.
La consecuencia fue que todo cambió en mi vida, y cuanto más practicaba la gratitud, más milagrosos eran los resultados. Mi vida se volvió verdaderamente mágica.
Por primera vez en mi vida no tenía deudas, y poco después disponía de todo el dinero que necesitaba para hacer lo que quisiera.
Mis problemas de relaciones personales, trabajo y salud desaparecieron, y en vez de enfrentarme a los obstáculos de todos los días, mi vida se llenó de cosas buenas, una detrás de la otra.
Mi salud y energía aumentaron de forma espectacular, y me sentía mejor que cuando tenía veinte años. Mis relaciones empezaron a ser mucho más significativas, y en tan sólo unos meses, disfruté de más buenos momentos con mi familia y amigos que los que había pasado en todos los años anteriores.
Pero lo más importante es que era más feliz de lo que jamás hubiera podido imaginar.
Era absolutamente feliz, más feliz que nunca.
La gratitud me cambió y toda mi vida cambió mágicamente.
Aprovecha esto aplicándolo diariamente y veras los resultados tan pronto que no podrás creerlo!!
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